Cada poco tiempo surge la nueva rubia deseada de la tecnología. Medidas de escándalo, una mirada que conquista cualquier cámara y apariciones en cualquier espacio. Los drones son la Kate Upton del momento. Ambos logran el mismo efecto de atracción, ambos comparten gravedad y curvas. Al hype lo que es del hype. Y Siemens no quiere perderse esta carrera de titulares.
Los drones tienen una funcionalidad de seguridad bien clara, campo en el que Siemens quiere hacerse más fuerte que la competencia al incluir cuanto antes los drones como su nueva estrella que complementará a sus altos sistemas de seguridad. Ellos quieren cuidar de ti, aunque tú preferirías a Kate Upton.
El drone que todo lo vigila
El ojo de Sauron tiene un nuevo sustituto que vigilará desde las alturas. Con su cámara de vídeos y fotos integrada a ver qué hobbit se le escapa con los anillos del tío. Puede hacer un multistreaming desde la tablet a la que va conectada o desde el propio centro de control. Una comunicación que está cifrada para evitar cualquier hackeo. El pájaro tecnológico quiere hacerse con los cielos en los que pueda volar.
Así lo quieren en Siemens, quienes presentaron su última adquisición en SICUR , el Salón Internacional de la Seguridad. Aeryon Scout es su nueva niña mimada que desde Tecosa, la unidad de Seguridad de Siemens, se dedican a cuidar con los mejores elogios.
Escogimos este drone por fiabilidad del producto, por la experiencia del fabricante y sobre todo por la facilidad de uso de la unidad.
No es para menos. Muchos de nosotros hemos tenido un coche teledirigido siendo enanos que queríamos más que a cualquier otra cosa en aquellos momentos fugaces de felicidad. Luego cogíamos el coche teledirigido 4×4 y descubríamos que no volaba en los barrancos (esto siempre le pasó a un amigo). Quizá dentro de unos años el drone sustituya a estos queridos coches y todos los niños den el salto de los pequeños helicópteros que ya venden en tantos centros comerciales a potentes drones que les trairán la merienda. Quizá. Por si acaso no tires tu coche teledirigido que la nostalgia te hará comprarlo por el triple.
¿Por qué el Aeryon Scout y no otro drone?
Con el Aeryon Scout estamos hablando de un nivel top dentro de los drones. Este modelo tiene cuatro hélices, realiza vuelos de precisión, con un transporte fácil en una maleta que pesa entre 4 y 5 kilos. En tan solo dos minutos ya lo tienes montado. Su peso es de 1,3 kilos aunque puede aumentar. Logra alzarse a 4.500 metros por encima del mar y su manejo es fácil e intuitivo a través de una tablet. Entre las particularidades más destacadas destacan los vuelos en condiciones adversas con fuertes vientos y lluvias, además de realizar vuelos automáticos.
El Aeryon Scout está desarrollado por la empresa canadiense Aeryon Labs, especializada en el negocio militar y en tecnología para la seguridad de empresas privadas. Una empresa fundada en 2007 que llega a un acuerdo con Tecosa.
A partir 50.000 y 60.000 euros puedes tener nuestro modelo disponible. La gama más cara llega hasta 125.000 y 150.000 euros
¿Y por qué este y no otro modelo? “Nosotros tomamos la decisión de apostar por esta unidad”, nos informa Oscar Cabral Sierra, Jefe de producto y soluciones de seguridad de Tecosa para Siemens, “por la fiabilidad del producto, por la experiencia del fabricante y sobre todo por la facilidad de uso de la unidad. Esto último es una de las claves para nosotros, queremos que el cliente se sienta cómodo y saque el máximo provecho al drone”.
Un romance de verano que va para boda
Miradas cruzadas, solito, playa, mar y romances de verano. Faltan los Beach Boys animando la fiesta. Llega el 31 de agosto y se acaba la magia. A Siemens esto no le ha pasado. Ellos llevan solo 18 meses desde que apostaron por esta tecnología y el efecto del romance se mantiene e incluso va a más: “Teníamos unas expectativas previas”, apunta Oscar Cabral Sierra, “porque en este sentido nosotros intentamos ser realistas, pero efectivamente la tecnología evoluciona a la velocidad de la luz y muchas de las labores que nos habíamos propuesto a más largo plazo empezamos a pensar que están accesibles en un plazo más corto“.
Nuestro drone puede soportar una colisión de cuatro metros.
El drone viene a cumplir el rol de complementar a otros sistemas que comercializan desde Tecosa. Ellos están “muy concentrados en aplicaciones y novedades que puedan ser susceptibles de incluirse en el ámbito de la seguridad”, según Cabral.
El drone aparece para mejorar dichos esquemas: “Vimos en el drone una tecnología que encajaba perfectamente en complementar cualquier sistema de seguridad. Por ello decidimos analizar el mercado de drones, buscar las diferentes opciones que teníamos hace 18 meses, cuando ocurrió esto”.
¿Necesidad o capricho? ¿Realidad o sueño a futuro? La tecnología puede tener un doble filo complicado que desde Siemens no quieren probar. “Lo que no queremos es llegar al mercado y decir: esto lo vamos a tener dentro de dos años” dice Cabral. El futuro es el presente, solo que este va a una velocidad muy alta: “Si nos hemos metido en este tipo de soluciones con esta tecnología es porque pensamos que a día de hoy podemos cubrir determinadas lagunas con la tecnología existente. El cliente de seguridad demanda una serie de funcionalidades muy concretas que nosotros previamente ya tratamos de garantizar.
Una vez dado el primer paso y asegurar que se tiene la tecnología para ahora y no para mañana para Cabral “el mercado y la tecnología seguirán mejorando y las prestaciones se irán incrementando”.
Un consumidor selecto
En este caso no hablamos de un drone para el consumo particular, sino para un consumo profesional y de alta seguridad. “Nosotros nos dirigimos a clientes relacionados con la “infraestructura crítica”“, comenta Oscar Cabral Sierra.
Él mismo es quien nos da más información sobre la “infraestructura crítica“: “En España existe una legislación que regula una serie de infraestructuras que se denominan críticas. Define una serie de sectores que son estratégicos para el funcionamiento del país. Dentro de estos sectores define determinadas infraestructuras que cataloga como infraestructuras críticas”.
El drone es una tecnología que encaja perfectamente en complementar cualquier sistema de seguridad
Como complemento este sector también tienen en mente otros tipos de clientes. Para ellos cuentan con “aplicaciones dirigidas a la supervisión de líneas eléctricas“, comenta Cabral, “aunque no es un sector estratégico para nosotros. Si el cliente nos lo demanda analizaríamos la oportunidad. En principio nos focalizamos en la parte de la seguridad”.
Cuando hablamos de seguridad hay distinguir el mercado de defensa, “son dos mercados que se complementan pero no son iguales”, apunta Maza. “Nosotros cuando hablamos de seguridad nos referimos a la protección perimetral“.
El drone va a volar en una área determinada que protegerá desde el aíre comunicándose con la base de seguridad: “Imagínate un puerto, una infraestructura crítica puede ser un puerto”, comenta Cabral, “tiene un perímetro de seguridad que necesita estar controlado para que no entre cualquiera. Con nuestra tecnología lograríamos verificar si alguien ha entrado en una determinada zona. En vez de mandar un vehículo con dos personas, lanzaríamos al aíre el drone, tomaríamos imágenes de la zona en que se está produciendo la violación de acceso y así decidir con más datos si se manda una patrulla o no hace falta”.
Siempre en pareja para no sentirse solo
Spike Jonze no dejaría volar solo a un drone, seguro que también tiene coranzocito y necesita una pareja de compañía. El drone también quiere ser John Malkovich, se hará amigo del operador que lo controle. Un drone “a día de hoy no es un sistema autónomo en el sentido de yo le doy a un botón y me desentiendo completamente”, confirma Oscar Cabral Sierra.
Este drone viene a ser una pieza más en el complejo sistema de seguridad de las empresas. Será la avanzadilla de los sistemas estáticos: “Nosotros lo utilizamos en este contexto”, afirma Cabral.
Dentro de SICUR Siemens nos mostró sus últimas novedades en temas de seguridad con el drone como estrella junto al Siveillance SitelQ WA, un “sistema de análisis de vídeo inteligente para la vigilancia exterior de grandes perímetros e infraestructuras críticas”, en palabras de la propia empresa. Con una macropantalla se tendrá vigilado todo el perímetro, acontándolo y personalizándolo al máximo de forma rápida y detallada.
El drone no es un sistema autónomo. Hace falta un operador con él.
“Tenemos solución de protección perimetral en una infraestructura crítica donde podemos supervisar toda la instalación. En el contexto de la vigilancia el perímetro del puerto es que el drone pueda interactuar con el sistema de manera que nosotros le digamos: vete a esta posición y mándame imágenes de lo que esté ocurriendo. Yo podré ver las imágenes en la tablet del drone pero también en mi sistema de gestión y vídeo como si fuese una cámara más, de manera que para mí sea transparente si esa cámara es una fija o es una cámara adosada a un medio aéreo”.
Los operadores tendrán que estar contemplados en el paquete del drone. “Al final un operador va a hacer falta” dice Cabral. Solo que se está buscando que este operador encuentre el drone fácil de usar y no como un problema añadido: “Queremos que el sistema resulte lo suficientemente sencillo y seguro para que la parte de formación sea lo más liviana posible“.
Y a esta ecuación de drone solitario con el operador esperando su regreso le sumamos la legislación: “esta también tiene que aclarar hasta qué punto de autonomía puede llegar a tener este tipo de tecnología”, según Cabral.
Parece que el drone está destinado a no quedarse solo a corto plazo.
Descarta imitaciones
Viendo qué tipo de consumidor tiene en mente Siemens descartamos el consumo particular, aunque ahora mismo “el drone es una tecnología ahora mismo muy accesible“, según Oscar Cabral Sierra. “Hay multitud de foros donde te documentan cómo fabricar tu propio drone”. En este caso vamos buscando algo más que un drone cualquiera.
“La diferencia entre el Aeryon Scout y otros es que el nuestro puede soportar una colisión de cuatro metros”, apunta Cabral “que en principio puede parecer poco pero en un dispositivo de este tipo una caída así puede hacértelo añicos. Mientras, otras unidades en un impacto a esta altura las destroza completamente”.
Esto surge con un desarrollo detrás: “hay mucha ingeniería y mucho conocimiento en este drone. Al final si queremos acudir a un producto de calidad, a un producto que garantice unas series de prestaciones en entornos complejos, hay que acudir a soluciones de este rango”.
El drone es una tecnología muy accesible ahora mismo
En el drone al final acaba pasando lo que en todos los sectores: la calidad se paga. “Una de las situaciones con las que nos solemos encontrar”, comenta Cabral, “es que el cliente compara nuestra solución con un drone comercial con unos criterios de diseño que no tienen nada que ver con los nuestros”.
“Detrás de nuestro producto hay un equipo de desarrollo de muchas personas, con formación aeronáutica y en materiales, quienes han seleccionado la mejor opción y han planteado la mejor versión de diseño en el software, que sea muy estable, fiable y muy testeado, para garantizar un producto con unas prestaciones muy altas“.
Oscar Cabral Sierra tiene claros cuáles son las fortalezas de su drone: “las hélices son de fibra de carbono, la batería permite una autonomía de hasta 30 minutos o simplemente el hecho de ser capaz de manejarlo con vientos de hasta 50 kilómetros hora, o 65 en el modelo de drone evolucionado. Esto nos da la diferencia que hay que explicar muy bien al cliente para que no piense que esto lo puede hacer con cualquier unidad que esté disponible en el mercado”.
Detrás de nuestro producto hay un equipo de desarrollo de muchas personas, con formación aeronáutica y en materiales
Por supuesto, esto acaba traducido en un precio mayor: “nuestro precio de salida depende mucho de la lente de la cámara, es el principal condicionante del precio final” dice Maza. “A partir 50.000 y 60.000 euros puedes tener nuestro modelo disponible. La gama más cara llega hasta 125.000 y 150.000 euros.
Un precio que Cabral ve “no como un gasto sino como una inversión. Pensando que yo voy a poder optimizar mis recursos en la parte de seguridad o por ejemplo, ahorrarme en un momento dado intervenciones de una patrulla con un vehículo que está consumiendo gasoil, es un renting, etc. Nuestro drone tiene un retorno más rápido de lo que a priori puede pensar.”
El drone ya solo necesita una buena banda sonora:
Pajarito piante que sale de viaje,
volando, cantando y piando,
sonido flautado en la rama posando.
Fotos | Natxo Sobrado, Siemens
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