Nunca es pronto para la ciencia

El Universo en tus manos (La Galera) es el resultado de ese afán, un libro que Fernández Vidal define, en una entrevista con Efe, como “una especie de ‘Cosmos’ (de Carl Sagan) para niños”, una serie que le “enamoró de pequeña” y “una gran obra de arte”.

El nacimiento y muerte de las estrellas, la llegada del hombre a la Luna o los agujeros negros, además de científicos como Eratóstenes, Galileo Galilei, Isaac Newton o Albert Einstein son los protagonistas de esta aventura a través de la ciencia.

Todo ello de la mano de Eva, una niña tremendamente curiosa que debe emprender un viaje por el tiempo a bordo del Huevo del Universo para buscar a su abuelo inventor, Leonardo, perdido en algún lugar del espacio-tiempo.

Fernández Vidal (Barcelona, 1978) ya está curtida en el mundo de la divulgación científica, La puerta de los tres cerrojos dirigida a adolescentes, pero que abrió la curiosidad de la física cuántica a más de un adulto, es un buen ejemplo, pero esta es la primera vez que se dirige a un público tan joven con un libro.

EFE/Óscar Corral

“A los niños les tengo muchísimo respeto. Creo realmente que son pequeños sabios, que muchas veces comprenden más que nosotros”, quizás porque “hay tantas cosas que les vienen de nuevo que no se quedan bloqueados cuando no entienden algo” como sí le pasa a los adultos, que “tenemos una manera de pensar muy lógica y lineal”.

Eva viaja en el espacio y en el tiempo acompañada de un robot llamado Casini en busca de las pistas que su abuelo Leo le ha ido dejando para que pueda rescatarle, lo que adentra al lector en un universo científico al que ha dado forma la ilustradora Pilarín Bayés.

Unos dibujos que atrapan a los niños, pero también a los adultos, indicó Fernández Vidal, quien considera “todo un honor” que “un icono de la ilustración” haya colaborado en este proyecto y recuerda que ella, como otros tantos de su generación, sobre todo en Cataluña, crecieron con sus libros.

El viaje de Eva empieza y termina con una visita al científico Carl Sagan (1934-1996), quien le da las claves para su aventura y le explica su Calendario Cósmico, que narra la historia del Universo en un año, de manera que toda la historia de la Humanidad ocupa los últimos 14 segundos del día 31 de diciembre.

Fernández Vidal reconoce que fue “un reto” explicar algunos temas y que actuó como “un perfumista” que “trabaja, trabaja y trabaja el concepto científico, para filtrarlo hasta que queda esa pequeña esencia, lo suficientemente sencilla y próxima, para que un niño de seis años pueda entenderlo”.

La científica no duda al elegir la biblioteca de Alejandría como el lugar al que iría si pudiera viajar en el tiempo, aunque “de momento no se tienen ni idea” de si un día será posibles.

De todas maneras -advierte- “si alguien llama esta noche a tu casa y te dice soy tu tatataranieto, por si acaso, no le cierres las puerta de golpe, hazle un par de preguntitas”. EFEfuturo

 

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