Jensen Huang, el director general de NVIDIA, debe de estar frotándose las manos. Y no es para menos. El mercado de las tarjetas gráficas no está atravesando su mejor momento, pero esta compañía no produce únicamente procesadores gráficos para juegos o creación de contenidos. De hecho, probablemente su mayor fortaleza es lo bien que ha sabido diversificar su actividad empresarial. Las cifras le dan la razón.
Según la consultora AMR (Allied Market Research) en 2031 el mercado de los chips para aplicaciones de inteligencia artificial (IA) tendrá un volumen de facturación de más de 263.000 millones de dólares. Es una auténtica barbaridad, sobre todo si tenemos presente que en 2021 su negocio ascendió a poco más de 11.000 millones de dólares. Esta última cifra no está nada mal, pero palidece al enfrentarla al crecimiento que vaticinan los expertos. Sea como sea de algo podemos estar seguros: la inteligencia artificial ha irrumpido en nuestras vidas. Y va a quedarse.
NVIDIA tiene competencia, pero parte con una ventaja monumental
AMD, Intel, Google o Amazon son algunas de las grandes compañías que compiten con NVIDIA para hacerse con un buen pedazo del jugosísimo pastel que es el mercado de los chips para inteligencia artificial. Sin embargo, todas ellas están a años luz en términos de cuota de mercado de la empresa que lidera Jensen Huang, que actualmente acapara cerca del 80% de esta industria. Este apabullante dominio procede, precisamente, de la anticipación con la que NVIDIA supo prever que el mercado de los chips para inteligencia artificial no tardaría en explotar.
OpenAI necesitará sostener el motor de inteligencia artificial de ChatGPT cuando lance su suscripción de pago con más de 30.000 chips de IA
En cualquier caso, las previsiones de los expertos pronostican algo que los usuarios podemos intuir fácilmente si observamos en qué dirección se están moviendo muchas grandes corporaciones de tecnología. Las que he mencionado en el párrafo anterior son algunas de ellas, pero hay muchas más organizaciones que están cimentando su estructura de negocio específicamente sobre la inteligencia artificial. OpenAI, la creadora de ChatGPT, entre otras herramientas de IA, es una de ellas.
La consultora TrendForce ha publicado un informe muy interesante en el que asegura que OpenAI necesitará sostener el motor de inteligencia artificial de ChatGPT cuando lance su suscripción de pago con más de 30.000 chips de IA. Este cálculo lo ha realizado teniendo en cuenta que la organización que dirige Sam Altman utilizó aproximadamente 20.000 de estos chips a partir de 2020 durante el proceso de entrenamiento de su software. Para ponderar este esfuerzo computacional ha tomado como referencia la capacidad de cálculo de la GPU A100 de NVIDIA, que, al parecer, es una de las más utilizadas en este ámbito.
Los expertos de TrendForce defienden que NVIDIA será la compañía que más se beneficiará del desarrollo de la inteligencia artificial. Y es razonable si tenemos presente la superioridad con la que está liderando el mercado de los chips de IA. No obstante, otras empresas también sacarán tajada. Una de ellas es TSMC, que fabrica los circuitos integrados que diseñan tanto NVIDIA como algunos de sus competidores. O Nan Ya PCB, Kinsus y Unimicron, que son tres de las compañías taiwanesas que proporcionan los sustratos necesarios para producir estos chips.
Más información: TrendForce
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