En 2014 una serie de científicos y personalidades del mundo de la la tecnología se unieron para crear una asociación llamada Future of Life. Su misión no era otra que la defensa de un desarrollo responsable de la inteligencia artificial.
Entre sus miembros estaba un Bill Gates que decía que en unas décadas "las IA serán suficientemente fuertes para convertirse en una preocupación". La raza humana estaba amenazada, nos decía, pero desde entonces su discurso ha cambiado mucho.
Los comentarios del cofundador de Microsoft reconvertido a filántropo no suelen caer en saco roto, y siempre ha tenido un especial interés por la robótica y la inteligencia artificial. El auge de la robótica en 2017 hizo que realizara una declaración llamativa al decir que "si un robot reemplaza el trabajo de un humano, este robot debe pagar impuestos como un humano".
En el pasado también ha hablado del impacto de la inteligencia artificial en los puestos de trabajo, pero ya con un tono mucho más positivo hacia una tecnología que ha logrado especialmente prometedora para él. Contaba que si pudiera retroceder en el tiempo, fundaría una compañía de inteligencia artificial.
Ese interés por esta disciplina ha vuelto a confirmarse con la aparición de ChatGPT, el fenómeno que ha conquistado ya a 100 millones de usuarios y que plantea una revolución enorme en diversos sectores.
En una entrevista en Forbes, Gates declaraba que "la inteligencia artificial va a ser candidata al tema más candente de 2023. ¿Y sabes qué? Lo merece". El célebre empresario iba más allá, y explicaba que para él "esto es tan importante como lo fue el PC o internet".
Es significativo que eso lo diga alguien que fue máximo responsable del auge del PC, y que también impulsó la adopción de internet con la inclusión de Internet Explorer y las herramientas de conexión a internet en Windows 95.
Hay no obstante algo sorprendente en la postura de Gates, sobre todo cuando consideramos la inversión de Microsoft en OpenAI. Según The Information (muro de pago), Bill Gates tenía dudas acerca de la empresa cuando en 2019 Redmond invirtió mil millones de dólares en ella.
De hecho, expresó la importancia de analizar la tecnología de OpenAI antes de la inversión, y no tenía claro que la inteligencia artificial pudiera comprender y contextualizar la forma humana de hablar. Aquellos temores eran infundados: OpenAI ha demostrado que ChatGPT es muy capaz de todo ello.
Imagen: Global Panorama
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