martes, 19 de junio de 2018

Google Home llega a España en un golpe de efecto contra sus rivales

El español, con sus matices y su riqueza lingüística, es un idioma excepcional. En la actualidad, el segundo más hablado del mundo. Para aquellos que no lo han mamado desde pequeños dominarlo es cuestión de mucho tiempo. Estratégicamente hablando, representa una gran oportunidad para lanzar productos de cualquier tipo. La tecnología así lo ha visto. De ahí a que si se quiere triunfar a nivel mundial es probable que las marcas comerciales estudien cómo adaptar sus propuestas tecnológicas a España y, por extensión, al español internacional. La de los altavoces inteligentes es una batalla que no ha hecho más que comenzar. En el mundo de la innovación, quien golpea antes tiene posibilidades de triunfar. De ahí a que los fabricantes de este tipo de dispositivos se hayan apresurado a que «hablen» español lo antes posible. Sus lanzamientos coinciden en el tiempo, pero es Google el que lanza a partir de este martes su Home en un intento de acercarse a los hogares del país. Google Home y Home mini se podrán adquirir por 149 euros y 59 euros, respectivamente. Aunque en el mercado norteamericano ha tenido una gran acogida, este tipo de dispositivos todavía no tienen una adopción masiva entre los consumidores. Lo que consiguen es, en parte, preparar el terreno ante lo que probablemente se extienda en los próximos años; que la voz sea la nueva forma de interrelacionarse entre el ser humano y las máquinas. Esa visión se debe a los depurados y cada vez más avanzados asistentes virtuales que «entienden» las instrucciones de los usuarios y las ejecutan de manera automática. Apple (HomePod), Amazon (Echo) y Google (Home) son los tres principales productos que quieren conquistar el hogar. A final de año, todos ellos entenderán el español, con lo que los consumidores tendrán varias opciones, cada una con sus diferencias y similitudes. Con Home, por ejemplo, el propietario puede pedirle al aparato que le «lea» las noticias o reproduzca música. Pero existen otras muchas posibilidades que van desde la más habitual configuración de la alarma del despertador o reproducir contenido multimedia de los servicios digitales que seamos usuarios como Netflix, así como solicitarle sugerencias gastronómicas o lugares de interés. Y todo con las palabras mágicas para despertarlo, «OK, Google». Su funcionamiento sorprende. Con más de 10 millones de unidades vendidas, el altavoz, cuyo «cerebro» es el asistente de voz Assistant, entiende perfectamente las palabras de los usuarios. Lo hace de manera fluida e, incluso, si la persona está balbuceando. Su rango de alcance es de varios metros, aunque Google no ha proporcionado esta información. La idea general es realizar peticiones informativas. «Liberarnos las manos para las cosas que importan en un entorno doméstico», explica Andrés Martínez Ortiz, director de relaciones con desarrolladores de Google y conocido como «Almo». Por ejemplo, sólo pronunciando que queremos ver «La casa de Papel» en Netflix, automáticamente aparecerá en la pantalla a la que se haya vinculado el acceso. Pero este tipo de aparatos abre la puerta a un futuro domótico en donde gran parte de las tareas domésticas se realicen con solo emplear la voz, como el control del sistema de iluminación, la gestión del termostato o la activación de un robot-aspirador. Su debut parte de una compatibilidad con unos mil productos con funciones «inteligentes» de 150 firmas. Además, permite utilizarse con hasta seis cuentas distintas de voz para que tenga una experiencia personalizada. Por defecto, el asistente prioriza las peticiones directamente a Home en caso que se disponga de un teléfono con Android. «Y todo esto bajo el contexto de aprendizaje automático y ampliado a un entorno doméstico», añade. El dispositivo cuenta con dos micrófonos para recoger la señal de la voz desde varias fuentes para poder optimizar el comportamiento. Dado que es también un altavoz, Home permite emitir sonido procedente por ejemplo de Spotify. Tiene una pantalla táctil superior desde donde controlar el volumen o apagarlo con un toque. Hay numerosos ejemplos de uso. Si le dices «Cómo se presenta el día?» nada más levantarte, el dispositivo te realiza un plantel de las notificaciones previstas, te puede leer los principales titulares de un determinado periódico, te relata la agenda del día o la situación del tráfico, aunque se puede solicitar algunas cosas como «cuál es el próximo viaje» o solo los compromisos guardados en la agenda. Pero también puede, y ahí está otra de sus potencialidades, tener acceso a otros aparatos como la iluminación, atenuar o apagarla con solo comandos de voz. Siempre que sea compatible, aunque es posible utilizar un enchufe inteligente para que tenga acceso y pueda controlarlo. En cuanto a las rutinas, las programaciones que cada usuario puede personalizar, llegada próximamente a la versión en español. Si tienes dos dispositivos puedes hacer «broadcast» para mandarle un fragmento de audio de uno a otro Home. Algo útil para las casas grandes. Lo que puede evitar gritos innecesarios. Pese a tratarse de Google, el altavoz es compatible con los dispositivos basados en el sistema operativo de Apple, iOS, aunque se le puede sacar más partido desde Android y, por supuesto, si el usuario está registrado a las aplicaciones del gigante de las búsquedas, aunque estas nuevas interfaces computacionales que están permanentemente «escuchando» han despertado los temores acerca de una posible intromisión en la vida íntima de las personas. La pregunta es clara: ¿superará en un futuro cercano el uso de la voz al móvil?

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