Robo-Surgeon es una empresa creada en 2002, fecha en la que empezaron a trabajar en el robot ARTAS, por llamarlo de alguna manera, un robot cirujano destinado a acabar con la calvicie. Tal es el éxito de este robot que no ha encontrado un gran número de interesados en hacerse con una unidad, se vende a un precio de 200.000 euros, sino que la empresa acaba de cerrar una nueva ronda de financiación especialmente interesante destinada a fabricar una nueva evolución de ARTAS.
Al parecer en esta nueva ronda de financiación, en Robo-Surgeon han conseguido llamar especialmente la atención de grandes inversores de capital-riesgo como Sutter Hill o InterWest para conseguir recaudar nada menos que 45 millones de dólares. Sin lugar a dudas una nueva prueba para entender cómo a día de hoy mercados como el estadounidense o el europeo están más que interesados en los productos de empresas como Robo-Surgeon, es decir, productos donde más que curar enfermedades se apuesta por otros temas secundarios como la calvicie, en este caso.
En cuanto al funcionamiento de ARTAS, destacar cómo los ingenieros y desarrolladores de software de Robo-Surgeon, consiguieron, después de muchísimas pruebas, un robot capaz de, con una cámara de alta resolución y un software de análisis, escrutar el cuero cabelludo de un paciente y seleccionar una serie de folículos a extraer. A continuación se utiliza una aguja fina para romper la piel, pequeñísimo agujero a través del cual una aguja hueca perfora el folículo. Durante todo este proceso un médico supervisa qué está pasando, mismo que posteriormente será el encargado de insertar manualmente el nuevo folículo desde donde nacerá un nuevo pelo.
El artículo Robo-Surgeon, un poco más cerca de acabar con la calvicie ha sido originalmente publicado en Robotikka.
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