Antonio García Ferreras no es el fundador de Xataka, aunque la IA de Google llegue a decir en algún momento que sí. Es una lástima que Julio Alonso y Antonio Ortiz no reciban el suficiente reconocimiento. Ellos fueron los fundadores de esta página en noviembre de 2004, pero Bard no acierta. Tampoco lo hace ChatGPT.
Es un problema generalizado. Cuando una información no es tan popular, en vez de reconocer que no lo sabe, la IA directamente se lo inventa. Hoy lo hemos vuelto a comprobar. Aunque Google Bard ya esté en España y se haya adaptado a las normas europeas, su fiabilidad dista mucho de ser lo deseable. Tiene acceso a internet y habla bien el español, pero como ellos mismos avisan, sigue siendo todavía muy experimental.
Las IA siguen sin ser fiables
Una de las novedades de Bard es que podemos crear un enlace a las respuestas. Aquí tenemos la respuesta de Bard a ¿en cuántos idiomas está Xataka?. Es muy práctico. Te enviamos el enlace con la respuesta directa. Solo hay un problema, es totalmente incorrecta. No un poco. No es que haya añadido algún idioma. No es que se haya confundido con otra cosa. Es que directamente es incorrecto. Xataka únicamente está escrito en español. Aunque en su día se hizo una prueba en inglés, no pasó de ser experimental. Justo como Bard. Ni francés ni alemán ni italiano. Mucho menos ruso, árabe, chino o japonés.
Afortunadamente, otra de las mejoras de Bard es que permite votar la respuesta e introducir un comentario para corregirlo. Es algo que en Google tradicionalmente han hecho, desde Translate a Google Maps. Mejorar a base de rectificaciones humanas. La IA es muy potente y avanza a pasos agigantados, pero todo es gracias al trabajo humano.
Es fácil encontrar decenas de ejemplos donde Bard se equivoca. En ningún momento aseguran ser precisos y de hecho uno de los cambios exigidos para llegar a Europa era remarcar esta impresión. Por ejemplo, Bard explica que tenemos un podcast semanal llamado Xataka Radio. La realidad es que se llamaba 'Despeja la X' y finalizó hace un par de años.
Sabemos que la IA se inventa las respuestas, por mucho que parezca muy seria al contárnoslo. Y un ejemplo de que todavía están probando cosas es que de hecho Bard nos ofrece hasta tres respuestas distintas, con datos diferentes sobre una misma pregunta. Es una buena representación de cómo la IA sigue funcionando por estadística. Para la mayoría de preguntas, Bard sigue sin tener muy clara cuál es la respuesta más óptima.
Sin fuentes no hay paraíso (y ni con esas)
La diferencia entre Google Bard y ChatGPT es que el primer tiene acceso a internet, mientras que el de OpenAI solo lo ofrece en su versión Plus de pago. Sí tiene acceso a internet Bing Chat y respecto a este último hay una importante diferencia. Mientras que Bard ofrece respuestas directamente, Bing Chat ofrece enlaces a las fuentes utilizadas.
Sin embargo, esto tampoco evita el problema de que las IA se siguen inventando las respuestas. Aunque enlace a las fuentes, la respuesta no coincide con lo que se explica en esos enlaces. Ponemos el caso de preguntar sobre cuándo se fundó Xataka y la respuesta que nos da es correcta en el tiempo pero incorrecto en la persona. Ni Ferreras ni Eduarco Arcos. Bard es fácil de utilizar y tiene muchas posibilidades, pero todavía está lejos de quitarse esta etiqueta de experimental.
En Xataka | La IA está ya está distorsionando los resultados de búsqueda de Google. Empezando por 'La joven de la perla'
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