La Inteligencia Artificial es un elemento cada vez más omnipresente en nuestras vidas. Tanto, que a veces pareciera que ni en el aseo estamos a salvo de su escrutinio... y no hablamos de las conversaciones que podamos mantener con Siri por falta de etiquetas de champú que centren nuestra atención.
Y es que si Sanjay Mehrotra, director ejecutivo del fabricantes de semiconductores Micron Technology, tiene éxito en sus planes, la IA tendrá un ámbito de actuación mucho más íntimo para nosotros, el de ahorrarnos visitas al médico gracias a retretes inteligentes capaces de escanear de forma constante nuestros deshechos y dar la voz de alarma en caso de detectar alguna enfermedad.
O mejor dicho, alteraciones en los patrones de su composición que puedan vincularse a una enfermedad. Porque la propuesta de Mehrotra va más allá de la mera presencia de sensores que generen datos en bruto (ya existen desde 2015, en Japón, inodoros capaces de medir el flujo de orina del usuario): lo que aquí se propone son dispositivos con la capacidad de identificar las sutiles señales (diferentes en cada persona) que podrían ser un indicador de algo más grave. Nuestro retrete se convertiría así por sí mismo en una herramienta de diagnóstico.
Un ejemplo de medicina de precisión
"La medicina va camino de convertirse en medicina de precisión", afirmaba Mehrotra en la conferencia que impartió en el evento tecnológico Techonomy 2018 que se clausuba ayer en San Francisco (Estados Unidos), en referencia al cada vez más popular concepto referido a la adaptación de los tratamientos médicos a las características individuales de cada paciente.
Pensemos que los análisis de heces y orina ya se usan con frecuencia como método de detección de toda clase de dolencias (de infecciones estomacales a la diabetes, pasando por varias enfermedades de transmisión sexual), así que bienvenida sea toda la tecnología que nos permita evitar ese embarazoso momento en el que nos vemos obligados a sacar el botecito de marras en los pasillos de un centro de salud (por no hablar de la recolección de las muestras). Mucho mejor que sea nuestro retrete quien se encargue de enviar los datos a nuestro médico de cabecera en caso de ser necesario, como plantea Mehrotra.
En realidad, esta revolucionaria tecnología ya estaba disponible para nuestras mascotas antes que para nosotros: Sharp Corp presentó en junio una caja de arena inteligente para gatos, capaz de analizar la composición de su orina y realizar un seguimiento de su peso comporal, siendo capaz de aplicar la IA a la hora de vincular la evolución de ambos factores. Este dispositivo, disponible por poco más de 200€, permite enviar al smartphone del propietario un informe de salud diario de hasta tres mascotas.
Vía | CNET
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