Puede que últimamente te hayas cruzado con más de una noticia sobre los centros de datos. Estas instalaciones, sedientas de aguay energía, están experimentando un auténtico boom en varios países, entre ellos España. La razón detrás de este auge es bastante predecible: as compañías que apuestan por la inteligencia artificial (IA) dependen de estas infraestructuras para entrenar y ejecutar modelos de lenguaje.
Ahora bien, a Estados Unidos no le entusiasta que sus empresas tecnológicas instalen centros de datos de IA más allá de sus fronteras. No es una preocupación menor: estas infraestructuras son consideradas activos estratégicos y, ante cualquier imprevisto, mejor tenerlas bajo su protección. Por ello, la administración saliente de Joe Biden ha impulsado incentivos para que estos centros se construyan dentro del país.
Centros de datos en terrenos estatales
La Casa Blanca publicó esta semana los detalles de una orden ejecutiva que permite al arrendamiento de terrenos estatales para centros de datos. El mandato exige que el Departamento de Defensa y el Departamento de Energía identifiquen varios sitios adecuados para la construcción de la mencionada infraestructura tecnológica. Además, insta a los usuarios a garantizar un suministro de energía limpia para las operaciones.
“No permitiremos que Estados Unidos sea superado en lo que respecta a la tecnología que definirá el futuro, ni debemos sacrificar los estándares ambientales críticos y nuestros esfuerzos compartidos para proteger el aire limpio y el agua limpia”, dijo Biden en el texto.
Las compañías que quieran hacer uso de este beneficio deberán cumplir con algunas condiciones, por ejemplo, de utilizar una cantidad apropiada de semiconductores producidos en Estados Unidos. Aquí aparentemente buscan favorecer la industria nacional de estos componentes. En la actualidad, recodemos, Asia produce casi el 90% de los chips de memoria, el 75% de los microprocesadores y el 80% de las obleas. El país norteamericano aspira a fabricar el 20% de los chips de vanguardia en 2030.
Entonces, ¿qué razones reales tienen las empresas para apostar por Estados Unidos en lugar de otras partes del mundo? La principal ventaja llegará por el lado del apoyo gubernamental. Washington se ha comprometido a abordar la burocracia. Han prometido dar prioridad concesión de permisos completos para centros de datos de IA en terrenos estatales. Y las empresas no tendrán que hacer los frecuentemente problemáticos estudios ambientales, pues de esto se encargarán el propio Departamento de Defensa y Departamento de Energía.
La idea es que el Gobierno también se involucre de alguna manera en los proyectos para acelerar temas como la planificación, construcción y desarrollo de parte de la infraestructura de los futuros centros de datos. También prometen trabajar para facilitar el acceso a la red eléctrica. En otras palabras: buscan ofrecer un cóctel de beneficios bastante atractivo para que los centros de datos de IA proliferen en tierras estadounidenses lo más pronto posible.
Imágenes | Brandon Day | Patrick Turner | Igor Omilaev
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