iRobot está de vuelta y después de todo este tiempo hoy nos sorprenden con la presentación de un nuevo robot que, como puedes ver y a simple vista, destaca por pasar de ser redondo a cuadrado. En esta ocasión no hablamos ni mucho menos de una de esas Roomba con su conocido formato de disco, sino de un modelo totalmente revolucionario especialmente diseñado para trabajar sobre suelos duros como los que habitualmente se suelen instalar en baños y cocinas.
Por otro lado he de reconocer que personalmente me ha sorprendido bastante que en la nota de prensa los chicos de iRobot anuncien que su nuevo Braava llegará al mercado no solo de forma inmediata, sino a un precio de 200 dólares, un precio más que interesante, sobre todo si lo comparamos con la horquilla sobre la que se suelen mover los Roomba, de 375 a 900 dólares según el modelo, el Scooba cuyo precio oficial es de 600 dólares o el Braava original, un robot fregona más grande, que se vende a un precio situado en los 300 dólares.
Volviendo de nuevo al peculiar iRobot Braava, para hacer que funcione tan sólo deberás añadir agua a un depósito situado en la parte superior del robot, colocar una almohadilla de limpieza y presionar el botón que arranca el robot. Con esta simple acción este sistema se pondrá en marcha comenzando a pulverizar agua por delante de sí mismo para irla segando con la almohadilla tras su paso. Sin lugar a dudas un robot muy simple y fácil de utilizar, algo a lo que suelen prestar mucha atención los ingenieros y diseñadores de iRobot y que, a su vez, agradecemos los usuarios.
Como en otras ocasiones y modelos, el robot ha sido dotado de una batería de iones de litio que puede recargarse mediante un cargador eléctrico situado en la pared al que acudirá de forma autónoma el robot cada vez que necesite una carga. Mencionar que iRobot ofrece hasta tres tipos diferentes de almohadillas (mojado, húmedo o seco) que son automáticamente detectadas por el robot al ser colocadas y que, una vez han sido utilizadas están sucias, estas son depositadas de forma automática en la basura.
Para navegar por toda tu vivienda el pequeño Braava utiliza un módulo externo NorthStar heredado de su hermano mayor, software que, al contrario que las Roomba, no utiliza un patrón de conducción al hacer sino que hace que el robot remueva en linea recta y utilice sus parachoques, odómetros localizados en las ruedas y giroscopio para crear progresivamente un mapa de su entorno que puede llegar a cubrir hasta 18.5 m2. Para evitar que el robot no cruce hacia zonas no deseadas lo único que debe hacer el usuario es arrancar el modelo dejando a su espalda la zona que no debe cruzar, de esta forma el propio robot creará un “muro virtual” que no cruzará durante la ejecución de su programa.
El artículo iRobot nos sorprende con el Braava, un robot autónomo cuadrado ha sido originalmente publicado en Actualidad Gadget.
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