iRobot ha reinventado su categoría de gama media con el aspirador Roomba j7+, el dispositivo más inteligente del fabricante hasta la fecha. La serie S sigue siendo la joya de la corona y el aspirador más caro de iRobot, por debajo de ella tenemos la serie J, que sigue siendo una aspiradora que, comparada con otras marcas, podríamos considerar también premium, ya que su precio supera los 800 euros. A diferencia del resto de aspiradoras de iRobot, la Roomba j7+ equipa una cámara como sensor de guiado, un sistema que tiene sus pros y sus contras. Entre los aspectos positivos se encuentra en que la cámara permite una navegación más precisa y suave, identificando los objetos de la estancia mediante inteligencia artificial. También es un sensor más eficiente en todos los sentidos, que ofrece más información a un bajo coste. En el lado negativo, las cámaras necesitan más luz para funcionar que el resto de los sensores, por eso iRobot ha instalado una luz led en el Roomba j7+, que se enciende para aumentar la luminosidad de la estancia, aún y todo, no es suficiente, y en entornos muy oscuros no funciona tan bien, por ejemplo, debajo de una cama, o debajo del sofá, completamente a oscuras, la j7 no se orienta tan bien y puede quedarse atascada. La clave de la Roomba j7+ se encuentra en Genius 3.0, su navegación inteligente y los automatismos que provee la IA. Es la primera aspiradora de iRobot que ya cuenta con todas las funcionalidades inteligentes de Genius 3.0. Una de las más destacadas, por lo menos la más llamativa, es el sistema de detección de obstáculos. Cada vez que la Roomba j7+ realice un trabajo, irá recolectando información de los objetos que vaya encontrando en el camino para determinar si son obstáculos o no, así el sistema de inteligencia artificial aprende qué objetos debe evitar. Al fin y al cabo, el objetivo de cualquier aspirador es ser lo más autónomo posible, y eso significa atascarse lo menos posible, algo que es complicado porque, generalmente el entorno del hogar es cambiante. Llos objetos se mueven de lugar, las cosas se caen, y, por supuesto, los inevitables cables suelen estar por todos lados. Precisamente los cables finos, de los que se usan para cargar los teléfonos móviles son uno de los mayores enemigos de los robots aspiradoras, ya que se quedan enredados en los rodillos, y tiran de todo lo que esté en el medio. La Roomba j7+ es capaz de identificar esos cables y evitarlos correctamente. Lo más interesante es que saca fotografías de todos los obstáculos que se va encontrando, para saber si son fijos o si son temporales. Para la mayoría de la gente, un dispositivo que va por la casa con la cámara encendida y sacando fotos puede que sienta que vulnera su privacidad, pero iRobot asegura que todo el procesamiento de imágenes se produce dentro del Roomba j7+: Es decir, nada va a internet o de compartir información con la empresa. Al menos, a no ser que lo especifiques a través de la aplicación, porque sí que existe la posibilidad de hacerlo para que la inteligencia artificial de los robots mejore, enviando imágenes anonimizadas. Algo que no hemos probado, y que, por lo visto, es un problema grave, es cuando la Roomba pasa por encima de excrementos de mascotas y los esparce por la casa. Eso ya no ocurre con la Roomba j7+ que los sabe detectar a tiempo y evitarlos. Genius 3.0 tiene además varias funcionalidades muy interesantes que harán que el uso de la Roomba j7+ sea muy sencillo. Además de algunos automatismos que funcionan bastante bien. Por ejemplo, el desplazamiento es silencioso, aunque esto pueda parecer una trivialidad, realmente no lo es, es una casa grande donde el Roomba j7+ necesita cargar varias veces la batería o vaciar el depósito, prácticamente pasa desapercibido cada vez que vuelve a la base, porque no lo hace con el aspirador encendido como el resto de los aspiradores. La segunda que hemos probado y usado extensamente es que puedes hacer que el Roomba j7+ empiece a limpiar cuando sales de casa y se detendrá cuando vuelvas, así no te tienes que preocupar de nada, y te olvidas de pasar el aspirador. También sugerirá pasar más frecuentemente el Roomba j7+ en diferentes épocas del año, como cuando hay más alergia, pero no lo hemos podido probar. Gracias al Imprint Smart Mapping, tenemos también otras dos funcionalidades interesantes, la primera es que la Roomba j7+ nos dará un estimado de tiempo de limpieza, muy útil para saber cuándo podemos ponerla en marcha manualmente, y el etiquetado automático de habitaciones que siempre es un tanto tedioso al principio. La clean base, o la base de limpieza, donde se descarga el depósito de la Roomba j7+ en una cómoda bolsa, también ha mejorado considerablemente respecto a sus predecesoras. El problema que tenían las anteriores era que son demasiado grandes y altas como para emplazarlas en un lugar discreto, y el diseño no dejaba ser industrial. iRobot ha mejorado bastante el diseño de la base con algunos detalles, y ha reducido la altura para que entre debajo de un mueble para ser más discreto. La bolsa, que a algunos les puede parecer un paso atrás, es muy cómoda de usar, y le otorga una autonomía de unos 60 días al Roomba j7+. Como veis, no hablamos de la eficiencia de la limpieza, ni de la autonomía, ni del poder de succión, algo que se presupone en un aspirador, ya que nos encontraremos con un rendimiento similar al de otros aspiradores de la marca. Donde destaca la Roomba j7+ es en su capacidad de funcionar sin intervención humana. Nos encontramos ante uno de los aspiradores más inteligente del mercado, y si le dedicamos algo de tiempo al principio con el mapeado, también el más autónomo, ya que reconocerá los lugares donde otros se atascan.
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