Durante los últimos meses no paramos de hablar sobre los grandes avances que se están realizando en el campo de la inteligencia artificial, imagina ahora el gran paso que han dado un equipo de investigadores e ingenieros de la Universidad Beuth de las Ciencias Aplicadas de Berlin ya que han conseguido instalar en su proyecto Myon un sistema de aprendizaje con el que es capaz no solo de reconocerse a sí mismo ante un espejo, sino incluso de crear su propio lenguaje para poder comunicarse con sus semejantes.
Entrando un poco más en detalle, los responsables de Myon están probando en el robot nuevas técnicas para conseguir que el propio Myon sea consciente de sí mismo a la vez que lo están dotando de capacidad suficiente e iniciativa para intentar ponerse en contacto con todo lo que le rodea lo que le permitiría, gracias a su sistema de aprendizaje, poder crear sus propias palabras e incluso un lenguaje propio con el que poder comunicarse y expresarse.
Como puedes ver en el vídeo que hay justo sobre estas líneas, una de las técnicas más interesantes que han desarrollado es la posibilidad de que Myon pueda reconocerse a sí mismo justo cuando interactúa delante de un espejo, algo que además de implicar una especie de consciencia sobre el propio hecho de su existencia, también permite que el propio robot aprenda a moverse gracias a que, al estar delante de un espejo, puede ver cómo se mueve su propio cuerpo y aprender de los resultados de las distintas acciones que ejecuta. Según uno de los integrantes del equipo encargado de su desarrollo, esto es algo fundamental ya que de esta manera puede reconocer los distintos movimientos que efectúa consiguiendo a sí interactuar de forma más eficaz con los objetos que le rodean.
Por otro lado, llama especialmente la atención cómo los investigadores han conseguido que dos robots comiencen a interactuar entre sí incluso creando su propio lenguaje. Para conseguir este fin básicamente han desarrollado un software en el que, al posicionar dos Myon uno delante de otro, estos comienzan a hablar. Uno de los dos comienza la interlocución inventándose una palabra que le dice al otro. El segundo robot, al ser una palabra completamente nueva, como es lógico, no sabe a qué se refiere el primero por lo que ejecuta una ación que el primer robot puede ver. Si la acción es correcta y se refiere a lo que se intenta expresar el primer robot asiente, de ser incorrecta niega con la cabeza por lo que el segundo realiza una acción diferente para ver si finalmente consigue acertar y saber qué le intenta decir el primer robot.
El artículo Myon, un robot humanoide capaz de crear su propio lenguaje para interactuar con sus semejantes ha sido originalmente publicado en Actualidad Gadget.
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