La comunidad de jugadores siempre decide. Esa imperiosa fuerza que eleva hacia los cielos una obra o puede destrozarla sin miramientos ha provocado que Electronic Arts reflexionara sobre su estrategia con «Star Wars: Battlefront II», nueva entrega del videojuego de disparos inspirado en el universo galáctico por antonomasia. La controvertida decisión de los créditos y micropagos ha obligado a reducir los requerimientos para lograr ventajas y mejoras. Porque otra cosa no, pero el título ejerce de palanca hacia el desafío constante. A echarle horas de entrenamiento y definición para alcanzar niveles superiores. Su pilar maestro se localiza fácil; en el modo multijugador online y un interesante modo arcade que ofrece incluso la posibilidad de disputar partidas en pantalla dividida y sin conexión a internet. La idea de esta opción es disfrutar de un ritmo más rápido en ocho lugares en los que hay que elegir el bando que uno más desee; bien el lado luminoso, bien el lado oscuro. Por su parte, el campo multijugador tiene tintes masivos y se ha conseguido perfeccionar la propuesta en comparación con la de la anterior entrega. Por lo pronto, hay más contenido. eso era necesario para seguir enganchando al jugador. De manera consistente se abren batallas a gran escala de hasta 40 jugadores (20 por equipo), en las que se vive una tensión constante, se encuentran disponibles cuatro clases de soldados y ofrece la posibilidad de combatir montado en aeronaves como los rápidos cazas Tie empleados por el ejército imperial o los esbeltos X-Wing de los rebeldes. En estas disputas online también se encuentran otros tipos menores con la presencia de ocho jugadores. Es necesario combinar las llamadas cartas estelares, por las cuales los jugadores activan una serie de ventajas o armas distintas para afrontar la contienda. Pero la cuestionada presencia de las llamadas «cajas de botín» -un sistema de microtransacciones- por las que los jugadores obtienen mejoras ha vuelto a demostrar que se trata de una práctica cada vez más común en la industria. De hecho, el acceso a los héroes más poderosos (que por cierto, no puede haber duplicidades en combate) está condicionado por los puntos conseguidos a lo largo de los enfrentamientos al igual que las habilidades están soportadas por la aleatoriedad de estos cofre. Todo ello ha llevado a un sistema de progresión ciertamente disperso que puede (y ya ha hecho) molestar a los aficionados. En función de cada modo los papeles se van intercambiando de tal forma que propone una atractiva variedad, al igual que los diferentes escenarios, unos diez planetas, la mayoría reconocibles por el colectivo (el selvático Endor, el helado Hoth, el desértico Tatooine o el pacífico Sullust). En total, unas 16 localizaciones traídas de las tres trilogías existentes hasta la fecha. En función del nivel y los créditos acumulados se pueden desbloquear los personajes más emblemáticos del universo de Star Wars, es decir, de todas las entregas hasta la fecha. Por lo que no es de extrañar cruzarse, en un cierto anacronismo, al canciller Palpatine, Darth Vader, Rey, Darth Maul, Kylo Ren, Boba Fett, Luke Skywalker o Iden Versio, nuevo personaje diseñado para la ocasión. Ficha técnica Disponible PlayStation 4, Xbox One, PC Género shooter Desarrollador DICE Precio 69,99 euros Te gustará si te encanta el universo de Star Wars, si te encnatan los shooters y si competir contra otros es lo tuyo Precisamente, la aparición de esta soldado humana imperial, perteneciente al Escuadrón Infernal, es la base sobre la que gira la historia del juego, un modo que no formó parte por extraño que parezca de la anterior entrega. En esta ocasión, se ha introducido un apartado narrativo jugable en solitario en el que se narra una trama original certificada por el propio «padre» de la saga. Se intenta, con ello, descubrir los acontecimientos acaecidos tras la destrucción de la segunda Estrella de la Muerte, el gigantesco arma de destrucción masiva diseñado por el Imperio galáctico. ¿Qué sucedió entonces? ¿Qué pasó después de «El Retorno del Jedi» y la reconstrucción del Ejército imperial que discurre en «El Despertar de la Fuerza»? Un vacío de tres décadas que oculta muchos enigmas y se aprovecha para explorar nuevos rincones argumentales. Con esa excusa por bandera, el jugador se pone en la piel de Iden Versio y sus peripecias para arrebatar el poder a la alianza rebelde. Por el camino, debe escapar y, junto con el apoyo de otros soldados y un simpático y útil robot, eliminar a las tropas enemigas. En líneas generales, Star Wars se ha centrado en sensibilizar al aficionado sobre la causa rebelde, pero en este videojuego se ha hecho el esfuerzo de cambiar la perspectiva. Con ella al mando el jugador pisa diferentes ubicaciones por tierra y aire, intercalando fases de sigilo y acción desenfrenada. Como observador de los esfuerzos imperiales se descubren otras sensaciones a lo largo de las doce misiones que encarga esta historia, lamentablemente muy lineal y de corta duración (unas seis horas más o menos) y con ciertos altibajos narrativos y en ocasiones algo predecible, pero envuelta en el lazo de la épica que necesita. Esas misiones se intercalan con secuencias cinemáticas, solventando así los tramos de la historia. Corrigiendo algunos detalles que chirriaban de la anterior entrega, «Battlefront II» ha dotado de mayor profundidad el comportamiento de la Inteligencia Artificial de los enemigos, logrando comportamientos más impredecibles y agresivos. Buscando además un cierto equilibrio, la robustez de los mismos es ligeramente superior, con lo que es necesario atinar bien en los disparos para eliminarlos de un plumazo.
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